Olimpia fue uno de los santuarios más importantes de la
Antigüedad, donde se celebraban los Juegos Olímpicos.
Los juegos Olímpicos eran ocasión única de unificar las Polis y
gentes de toda Grecia, además de significar la Paz y treguas más sagradas.
En un entorno idílico, rodeado de un gran bosque de pinos se situaban
edificios emblemáticos como la Palestra, el Gimnasio,
el Taller de Fidias, el Leonidaion, el Santuario,
el Templo de Zeus, el Filipeion, etc...
Además del Estadio olímpico y las tribunas, donde se celebraban
los diferentes juegos, como carreras de
cuádrigas y el pentatlón, que luego se convirtió en el decatlón.
A. López Jimeno